viernes, 26 de agosto de 2016

Camisetas infantiles (2).

 Conforme avanza el verano, los niños se van poniendo cada vez más morenos, y eso anima a buscar unos colores más llamativos o, en el extremo contrario, más pastel.
 De tanto llamarles "pitufos", al final he querido que lo fueran realmente. Y se me ocurrió bordar estas camisetas :






 Estas camisetas se han bordado siguiendo la técnica que ya expliqué en la entrada Camisetas infantiles.

 Y para que no vayan siempre iguales :




¿Las enseñamos en Menuda Inspiración?

viernes, 19 de agosto de 2016

Una Tía, un pañito de bolillos.

 He pasado tanto tiempo, sobre todo veranos, en las casas de mis Tíos, que en todas me siento como la hermana pequeña. Mis Tíos me han acariciado la cabeza como si fuera un hijo más. Y mis Tías se parecen tanto a mi Madre que una vez hasta me equivoqué. Por tanto, es lógico que los lazos se aprieten hasta transformarse en nudos.

 Y esta relación tan intensa, ¿se podría expresar con hilos? ¡Así que decidí que les tenía que hacer un pañito de bolillos!

 Eran los principios de los comienzos. Apenas sabía coger cuatro pares a la vez; y descubrí que los extremos en pluma no eran mis favoritos. Sin embargo, había seleccionado para Tía MariNaty un pañito pequeño, sin apenas tela en el centro. Elaboré el pañito con hilo Fincrochet del número 50, en un blanco más apagado. Aún así, se acabó antes de que me diera cuenta. Será por la ilusión que le puse...








Mucho más satisfactorio que el borde fue ir elaborando cada una de las doce arañas que se sitúan alrededor.

 A pesar de haber hecho alguna puntilla, parecía que quería especializarme en hacer pañitos. Buscaba que el tamaño de la tela central fuera ínfimo. Había que darle importancia al encaje en sí. De pocas revistas disponía para ayudarme, no estaba tan informada como ahora de todas las posibilidades a las que podía acceder. 



 Recuerdo que sólo con el dibujo de la cuarta parte del pañito, logré imaginar que resultaría lo suficientemente llamativo como para gustarle a Tía Carmen... y así fue.


 El punto de la virgen me atrapó. Y me obligó a poner mis sentidos en la labor. El descuido más liviano suponía no cruzar un par y ya el motivo quedaría incompleto. Los grupos de seis arañas le daban la transparencia de un auténtico encaje.


  
 Después de tanto tiempo entre mis manos ahora adorna la cómoda de su dormitorio.

 Pero estos duros principios se quedaron muy atrás. Se aprende a seleccionar los patrones, a leer los picados antes de empezar, a saber qué hilo interesa más para realizar un trabajo que habla por sí sólo. Pero sobre todo, se aprende a abrir campo, a buscar el triple mortal... y a explotar todos los conocimientos a la vez.

 Aunque era fácil abrir un cajón y encontrar el minúsculo trozo de tela que precisa un pañito de bolillos, decidí que se podría conseguir el efecto del segundo encaje.

 Con esta nueva visión está realizado el pañito para Tía Pilar, difícilmente impresionable, creo que en esta ocasión dejará estirar sus labios complacida. Se trata de un encaje de bolillos con varios puntos combinados : punto entero, medio punto y arañas.











 Es inevitable contemplar el centro del pañito, donde se ha cosido un pequeño retal de tul en algodón beige, y sobre él, con hilo Anchor color ecru, se ha bordado a punto de flores una sola flor. Los pistilos de la misma son presillas de festón. Queda marcado el contorno de la flor con punto de cadeneta. El fondo del tul está adornado con ondas y punto de pasta.










 Cada Tía es dueña de un sentimiento : Tía MariNaty es la emoción explosiva del que está aprendiendo, Tía Carmen es la serenidad del que practica la experiencia, y Tía Pilar es la inquietud del que investiga y combina técnicas, buscando sensaciones nuevas.

viernes, 12 de agosto de 2016

Bordado sobre tul. Pañito grande.

 Cuando mi hermana me dijo que sí, que estaba embarazada, ¡casi me da! ¡Qué alegría! Y quería expresarlo de alguna manera, y creo que lo que mejor sé hacer es bordar.
 Encontré las flores por separado... ahora había que enlazarlas. Tenía que haber armonía entre ellas, unión y, sobre todo, que quedara perfecto. Quería bordar el pañito más perfecto que jamás se hubiera visto...¡era para mi hermana!

 Sólo en hacer el patrón y unirlo al tul tardé exactamente seis horas, midiendo y encajando flores. Y éste fue el resultado :



 El pañito está bordado sobre un tul de algodón en tono beige, utilizando para ello hilo mouliné DMC color ecru.




 El punto que aparece en primer plano lo he llamado punto de estrellas. He de decir que se me ocurrió a mí, y como no lo había visto antes, me he permitido darle yo el nombre.











 En el bordado sobre tul se combinan las pasadas para conseguir los diferentes puntos. Así, podemos encontrar cruces en las tres direcciones del hilo que tiene un tul, introduciendo la aguja una vez sí en un hexágono y una vez no para la primera dirección del hilo, que suele elegirse la del hexágono alargado. Después se cambia a otra dirección y se alterna igual con la aguja. El punto se concluye al girar a la tercera dirección, obrando igual que en las anteriores. Este punto tipo esterilla adorna las esquinas de este pañito. Existe un punto de difícil ejecución que se conoce como punto de espiga. Las flores centrales tienen cinco hojas. El bordado de las hojas más externas se realizó en el citado punto de espiga. Para hacer este punto se siguen las direcciones del hilo oblicuas, introduciendo la aguja inclinada. Hay que tener cierta experiencia para que salga bien, ya que la tensión del hilo ha de ser la adecuada para ir formando el dibujo.


Punto de esterilla.
Punto de espiga.






 En el pañito podemos encontrar seis flores adornadas con hojas, cuyos pétalos se han llenado con punto de flores. Se trata de un punto sinuoso entre dos filas paralelas de hexágonos, dejando vacía la fila que se encuentra en medio de ellas.

   






 Los laterales de estas flores se han querido bordar alternando filas de dos pasadas de hilo con filas de una sola pasada.





 Debido a sus dimensiones, se trata de una pieza de gran valía. Pero realmente es el esmero y el interés en que sea una labor bien hecha los que han hecho que llegue a ser un objeto de un precio incalculable.

 El tul recibe su nombre de la ciudad francesa de Tulle, en la región de Limousin, aproximadamente en el centro del país. Originariamente, el tul se tejía en telares, torciendo el hilo de la urdimbre después de pasar el hilo de la trama, formando el aspecto de un panal al no quedar los hilos de la trama consecutivos. Al pasar la producción manual a industrial, el dibujo del tul fue ganando complejidad.
 Actualmente, el tul se produce en las llamadas máquinas Rachel con ayuda de unas agujas en forma de gancho que dan lugar a mallas como forma básica.

 Es algo distinto, pero quizá guste en RUMS, ¿y en RUMS D ?


viernes, 5 de agosto de 2016

Una estola de seda con flecos para Taty.

 Taty es la confianza, el andar en zapatillas; los errores son personalidad. Taty es la ayuda que siempre está dispuesta, es la interminable conversación de madrugada junto al fuego y a un buen destilado, aprendiendo. Un buen chiste y la risa que lo acompaña. Taty es la idea, de la que habla con una absoluta normalidad; estaba ahí y no la has visto. El estilismo indiscutible. Lo práctico y funcional por bandera. Taty es la alegría de que estamos juntos y conocer temas nuevos. 

 Para Taty, una estola en seda italiana estampada, confeccionada con hilo de viscosa de Madeira en blanco, y flecada con hilo de viscosa en tono rosa pálido. El diseño del enrejado es original.
















  

















Gracias, Taty, por traernos a JuanFran.

 Y ahora, ¿qué opinarán en RUMS de esta estola? ¿ y en RUMS D ? ¡¡Ven conmigo a verlo!!