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viernes, 13 de enero de 2017

Ropa infantil de invierno (2).

 Nunca me esforcé por ocultar la gran ilusión que sentía al hacerle ropa a mis pequeños sobrinos. Sin embargo, además de mi corta experiencia como costurera, tenía que superar un obstáculo cada vez mayor, y que me ha llevado a abandonar esta gran aficción que llenaba mi taller. Se trata de la distancia que me separa de ellos. No es fácil predecir hacia dónde van creciendo esos preciosos cuerpecitos, ni girar las fotos para ver la imagen desde ángulos imposibles, tratando de medir en inclinada perspectiva las distancias entre los cortes del patrón. Para exigirle a la imaginación que vuele tan alto hay que comprarle un traje de astronauta...
 Para ayudarme, en cada visita, era tarea obligada medirles todas las secciones posibles. Mi obsesión se justificaba en la necesidad de tener todos los impensables datos para la confección de una prenda. Obtener ese preciado listado era una constante incluso en el más efímero encuentro con ellos. Tanta insistencia hizo que se transformara en un gracioso entretenimiento para los pequeños. Fueron descubiertos con una cinta métrica, jugando a medirse, cuando se oían frases absurdas como "de culete, cuatro" ó "de cintura, ocho".
 Gracias a tanta planificación, se consiguen resultados gratificantes. Fue el caso del siguiente conjunto para niño y niña. A partir de una tela de grandes cuadros escoceses se confeccionó un pantalón para niño y un pichi para niña. Se tuvo en cuenta la continuidad del dibujo de cuadros en ambos casos, logrando una terminación bastante profesional. Esta complicación fue compensada al tratarse de una tela de lana que ya tenía el forro adherido en su revés de forma industrial.






 Pichi de cuadros y detalle de los botones en color burdeos, de Novedades París.
 Acertada combinación en los complementos hecha por mi hermana para completar un conjunto de cumpleaños.
 Espero dar ideas con este conjunto en Menuda Inspiración.


2 comentarios:

  1. Siempre han ido preciosos con tu ropa, además exclusiva. El problema venía cuando había que hacerle algún arreglo porque descoser era una odisea por lo bien cosido que estaba. Pero a pesar de la distancia siempre les quedaba perfecto y a ellos les encantaba saber que se lo había hecho TÍA,siempre venía además de la ropa algún regalito

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  2. Están monísimos, pero lo que bien dices, coser a distancia es tannn difícil, pero has acertado. BESICOS.

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