viernes, 24 de febrero de 2017

Ange y sus disfraces (2) : La Doctora Carrasco.

Para los que no conocéis a Ange, os diré que si se tiene que disfrazar no querrá nada serio. Ella provoca tanta alegría que necesita colores fuertes para acompañarla. Cuando la profesora nos dijo que tenía que ir de dentista para encajar en el teatrillo que estaban haciendo, ¡la máquina se puso en marcha! 
 Mi Madre supo transformar una blanca bata en una prenda llamativa, cosiéndole botones de colores. Y yo, con tantos kilómetros por medio, me centré en los bordados. Una muela riéndose que despierte las sonrisas al verla sobre el disfraz fue mi primer objetivo. Sobre una tela rosa fuerte y bordada en blanco a punto de tallo, la muela quedó así :

 

 Con tantas batas que hemos lucido, ya sabemos que no puede faltar la identificación. Así que bordé en otro trozo de tela "Dra. CARRASCO". Ella siempre dice que va a ser médico porque quiere curar a los enfermitos...


 Con un par de detalles más, como unas gafas azules y un lápiz con espejito, el disfraz ya estaba completo.






 ¿Y qué os parece el Papá Noel rockero que acompañaba a la dentista? Desde luego, ¡eran la pareja ideal!


 Todos nos reímos cuando a la dentista le tocó decir: "Aunque no tienes muelas, te traigo una pastilla para cuando te duela..."


 Y con esta idea nos presentamos en Menuda inspiración.

viernes, 17 de febrero de 2017

Cortina y bolsa bordadas.

 Según el tiempo del que disponga y el ánimo que tenga, despliego en mi taller los materiales de una técnica o de otra. A veces me llama más una aguja pequeña y combinar colores, como cuando diseñamos esta cortina. En esa época todavía no tenía mi taller instalado, pero contaba con un pequeño detalle que ahora ya es más difícil de tener. Mi Madre y yo formábamos equipo. Ella se dedicaba a la confección y yo al bordado y encajes. La labor surgía casi por casualidad, en medio de una conversación hablando de otra cosa. Lo único que había que hacer era decir en voz alta aquel tímido boceto que se te había ocurrido, y de repente, salían las ideas, se iban moldeando, se empezaba a estudiar con detalle, perfilando su forma. Esta cortina surgió así. El salón de Merche tenía tres ventanas dobles... íbamos a hacer seis piezas, pero sólo nos quedamos en ésta.


 El bordado, mi parte, está formado por el mismo dibujo repetido tres veces, cambiando los colores de las flores que lo componen. La hoja central de cada motivo alterna tonos oscuros y claros, adquiriendo fondo.
 Se puede apreciar el principio de una bordadora que intenta matizar. Queda mucho por aprender.










 En cuanto a la confección de la cortina, mi Madre escogió su tela favorita: el lienzo moreno. Algodón de calidad, con cuerpo, y que permite una costura sin problemas y un planchado excepcional. En la parte inferior, adornó el dobladillo con una pequeña vainica.









 Antes de realizar la cortina, decidimos probar el bordado en un pequeño trozo de tela. Nos gustó tanto la prueba que mi Madre no dudó en elaborar una pequeña bolsa alrededor de esa prueba. Como siempre, de resultado perfecto.

 Aquí se demuestra el grado de detalle en la confección de la bolsa.





viernes, 10 de febrero de 2017

Pañuelo de Bolillos para una novia llamada Luci.

 Hasta que no te encuentras cerca o metido de lleno no puedes comprender el alcance de todos los detalles que forman parte de una boda. Cuando asistes como invitado, ves el conjunto. Pero cuando eres uno de los papeles principales, te faltan días y manos para que esté todo perfecto.
 Al ser la novia el punto de atención más señalado, en ella se reúnen el mayor número de apartados de la lista. Uno de ellos es el ramo de flores, en el caso que haya decidido llevarlo. Distintos tamaños, flores y adornos pueden dar lugar a un muy llamativo complemento. Algunas novias crean tendencias, innovando gracias a su creatividad. Otras se acomodan en las propuestas del momento, aunque con matices clásicos, como embellecer el puño del ramo con un encaje, dejar caer tul bordado por un lado, y las más detallistas anundan en sus flores tiras de encaje de bolillos para obsequiar a sus damas de honor o a una selección de invitadas asistentes.
 Aunque avancen los tiempos, pensar en una novia y aparecer una visión de encaje parece lo más frecuente. Por eso, algún día tendría la posibilidad de elaborar un encaje para una novia. No se trataba de alguien de la familia, pero hay veces que pones el mismo interés o más.

Fueron necesarios unos ochenta palillos de bolillos para elaborar el patrón elegido.

El hilo empleado fue Fincrochet del n. 50 en color blanco 002.

Las bases para conseguir un buen resultado son conocimiento, ilusión, interés y materiales de calidad.

 Detalle de una esquina del pañuelo donde se puede apreciar la alternancia en el tipo de arañas, franqueadas por punto de lienzo y medio punto, sobre un fondo de filigrana con doble vuelta. 
 En el centro, grupos de cuatro motivos del punto de la virgen evitan la ayuda de tela para cerrar el encaje.
 Así se llegó a un delicado pañuelo para acompañar a tan destacada novia al altar.



 El pañuelo envuelve el puño del ramo de flores.









 La novia luce su ramo de flores adornado con el pañuelo de bolillos.



Gracias, Luci, por dejarme participar y asistir desde lejos.



viernes, 3 de febrero de 2017

Toallas amarillas con cenefa a punto de cruz.

 Si realmente te gusta una actividad, diriges tu vida hacia ella. Mi pasión por los hilos no se reduce a moldearlos o a combinarlos, me gusta observarlos y rodearme de creaciones textiles; y si son manuales, aún despertarán más mi atención. Es por ello que, además de mis labores, recibo con gusto las labores de los demás.
 El hecho de ver en casa un gran interés por las manualidades no implica que haya una obligación de continuar con la tradición, pero sí te predispone a practicar algún tipo de creación, aunque no sea la misma que sueles ver diariamente. Viendo a mi Madre tirar de la madeja yo he acabado enredando con los bolillos, y mi hermana ha preferido, principalmente, el punto de cruz. En la actualidad, algunas de estas labores constituyen una parte de mi ajuar diario. Es el caso de este juego de toallas en un tono amarillo suave, que Merche bordó a punto de cruz en varios colores.


 El patrón a seguir indicaba una cenefa de dibujo geométrico en rosa claro combinado con dos tonos de azul, los cuales también enmarcan el bordado.



 Las líneas de los tres colores entrelazadas aportan movimiento al conjunto, llenando por completo la esterilla destinada a la decoración de la toalla.






 En el extremo opuesto a la cenefa, cada toalla dispone de un pequeño tramo de esterilla en el que poder realizar otro bordado a juego con el principal. Siguiendo la tendencia geométrica del diseño elegido, en este caso se realizó un bordado utilizando sólo los dos tonos de azul, ofreciendo profundidad gracias a la alternancia de zonas realizadas con hilos más oscuros.



 Al disfrutar de unas toallas con un rizo de calidad, y bordadas con tanto gusto y dedicación, es fácil que el espejo del baño contenga una sonrisa muy especial.