jueves, 14 de septiembre de 2017

Ropa infantil de verano (4).

  Cuando nuestros niños ya están morenitos por el sol, lucen mejor la ropa de verano de colores claros y fuertes, y, sobre todo, destaca su piel si visten prendas de color blanco. 

 El ambiente de mar que hay en estos meses también llega a la ropa que usamos, de texturas más ligeras y con adornos marineros. Y no sólo predomina el azul. Los conjuntos marineros en rojo combinado con blanco son bastante llamativos para pasear por las tardes. 

Detalles marineros en rojo.

 En esta época se utilizan tejidos ligeros, con el algodón como principal componente, siendo las viscosas y batistas las más apreciadas. Esta última es la que se ha empleado en la confección de este conjunto marinero para niño y niña. 


 La cinturilla del pantalón se ha cosido con hilo rojo, al igual que el borde del bolsillo del vestido. La amplitud del vestido se consigue, además de con la forma inclinada del patrón, con aberturas laterales que coinciden con la costura, y que se han marcado con el biés rojo que delimita el bajo. Las tirantas se hacen continuando con el biés que bordea la sisa. En la espalda se abre una solapa con dos botones rojos.

¿Inspiraremos en La Pantigana?


domingo, 3 de septiembre de 2017

Un kimono para Mamá.

 Se ven desde hace unos veranos, pero este año los kimonos destacan más por las telas con las que se han confeccionado. ¿Y quién no tiene un kimono? Pues pensándolo bien... mi Madre no luce ninguno. Así que decidí hacerle uno por su cumpleaños.
 No es el primer kimono que hacemos en este Taller. Son muchas las ocasiones en las que hemos sacado del armario un kimono de otro estilo.

 En general, un kimono tiene mejor movimiento si está hecho con una tela ligera, y con el calor que nos ha tocado este año era casi obligatorio buscar una tela que además fuera fresca. Por eso elegí una viscosa estampada en azul, con un dibujo sin dirección para que el patrón sea más sencillo, sin costura en los hombros.

 En este diseño, el corte es crucial. Recordad que los tejidos de punto no se deshilachan, por lo que no tuve que marcar ninguna línea. Sólo hay que cortar el diseño con las tijeras, dejando 1 cm de márgen para el dobladillo.

 La pieza de tela medía 1,60 m de largo y 1,50 m de ancho. La parte lisa de la tela estaba siguiendo el borde de la pieza, y las flores pequeñas quedaban en el centro. Utiliza una camiseta de tu talla para dibujar las mangas. 

 En el siguiente dibujo se pueden ver los pasos a seguir en la confección del kimono. Seguro que a alguna ya se le ha ocurrido este sencillo método.


 Coloca la tela en tu superficie de trabajo con el derecho de la misma hacia arriba. Dóblala por la mitad dejando el derecho en el interior. Dóblala de nuevo colocando las esquinas inferiores sobre las superiores. Coloca la camiseta doblada por la mitad a lo largo sobre la tela para dibujar el hueco de las mangas, y corta las cuatro telas iguales. 
 Desdobla dos de las cuatro telas. Sobre uno de los lados, dibuja y corta la abertura delantera hasta casi la mitad del largo de la tela. Desdobla la tela y dóblala hacia el otro lado, dejando revés con revés. Cose los laterales, los huecos de las mangas, y también todo el contorno. 
 Para un acabado más profesional, después de cortar el patrón, sitúa la tela derecho con derecho, y remalla y cose las costuras por el revés en vez de hacerlo por el derecho.
 Para los huecos de las mangas y el contorno hemos utilizado el pie de máquina de dobladillo rulote.

 Y el resultado es...



¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MAMÁ!!

Espero que guste en RUMS.